La autosugestión se basa en la repetición mental de afirmaciones u órdenes que van quedando grabadas a nivel subconsciente. Si bien el volumen de información que recibimos de forma visual es mucho mayor de la que conscientemente procesamos, para alcanzar ese nivel subconsciente y favorecer que las afirmaciones queden grabadas es de vital importancia saber concentrarse mentalmente y desarrollar esta capacidad.
Como sencillo ejercicio previo a la sesión de autosugestión, y con el objetivo de focalizar tu atención hacia el nivel subconsciente, puedes utilizar la siguiente imagen.
Ejercicio de concentración
Ejercicio de concentración
Cómo realizar este ejercicio
Sitúate en una posición cómoda, a unos 50 ó 60 centímetros de la pantalla. Fija tu mirada en el punto central y realiza varias respiraciones profundas. Durante 1 minuto procura mantener la atención en el punto central y deja que los pensamientos que vengan a tu mente simplemente pasen. Con el tiempo, y a medida que desarrolles tu capacidad de concentración, disminuirá la frecuencia con la que nuevos pensamientos acudan a tu mente mientras te concentras.
Al cabo de unos segundos, percibirás cómo todo aquello en tu campo de visión situado fuera de los círculos concéntricos se vuelve borroso. Transcurrido 1 minuto simplemente cierra los ojos durante unos segundos para relajar la vista. Notarás cómo continúas viendo los círculos centrales en negativo, que parecen desplazarse hacia arriba. Sigue observándolos y fíjate cómo se van desvaneciendo poco a poco. A partir de este momento puedes iniciar tu sesión de autosugestión.
Para maximizar la eficacia del ejercicio, puedes también realizarlo de las siguientes maneras:
- Imagina que entre el punto azul central y la zona entre tus cejas existe una conexión invisible. Nota físicamente esa conexión, como si hubiese un hilo que las une.
- Imagina que los círculos forman un tubo, al fondo del cual se sitúa el punto azul. Trata de visualizar la profundidad.
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